¿Cómo se genera la violencia dentro de la adicción?
Hace mucho tiempo que para mí la adición quedó superada, y aún hoy sigo buscando lecciones dentro de esa experiencia para compartirlas con vosotros. Quizá haya quién se avergüence de haber pasado por algo así, pues a mí me pasaba con frecuencia hace mucho tiempo atrás, ahora creo que el haber podido superar algo como es una adicción me hace sabio.
Voy a explicar de qué trata la violencia unida a la adicción.
Todo se inicia en el momento justo donde la carencia emocional del individuo empieza a flaquear, pues es la violencia el miedo más profundo del adicto, la parte que desvela una falta de amor propio. Muchos pensaréis que no es así pero esta es la realidad. En la soledad más profunda que el ser humano pueda vivir, se encuentra un maltrato personal, hacia uno mismo, donde todos los días son iguales, donde no importan las horas, si es de día o de noche, dónde estás o con quién estás. En el pensamiento solo resuena una cosa y es: «quiero consumir». Este estado te hace débil y vulnerable y empiezas a entristecerte y a perder todos los sentimientos positivos y tu interior es reemplazado por el odio, la ira, la rabia, la falta de autoestima y la parte más crucial la violencia. Ahogas tus penas y tu inseguridad, tus ganas de vivir se van marchitando y la cólera comienza a apoderarse de uno mismo, en el carácter de la persona se originan unos cambios con los que un hombre o mujer dócil, amable y sencillo se transforma en un ser despiadado sin preocupación ni vergüenza por aquello que haga; robar, mentir, maltratar, etc…
Es el fin hacia donde esto te lleva. Explico esto porque detrás de toda acción hay un porqué y no justifico las malas acciones, pero es bueno saber qué las causan y poder atacar la raíz del problema, hay cura. Muchas personas relacionan la adicción a una enfermedad y yo no me cansaré de desmentirlo, ya que no es una enfermedad, es un estado de desorden emocional y mental que tiene que ver con las vivencias ocurridas desde la infancia hasta la adolescencia. Ahí en ese tiempo se crea el futuro adicto, no tiene que ver la sustancia ya que ésta es el vehículo que el adicto usa como medio para llamar la atención sobre su problema, y este reside en su corazón y en su pensamiento, ahí es donde existe la raíz de su problema.
Una vez más gracias por leer estas líneas.
Amor y Libertad es el resultado de un buen trabajo.
¡Gracias!
Carlos Castro