Cómo enfrentarse a una separación de pareja
Uno de los momentos más duros que puedas tomar en tu vida es la ruptura de tu relación de pareja. Este es un paso donde la seguridad adquiere el primer papel.
Antes de transmitir esta decisión, tienes que centrare como persona y tener claro los siguientes puntos:
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Tener claro las razones
Siéntate y escribe cuáles son tus razones, qué es lo que no has podido aguantar de tu relación y qué es realmente lo que necesitas en tu vida.
Es importante que realices este ejercicio dejando la rabia que has podido acumular sintiéndote frustrada/o teniendo esas vivencias que te han llevado a tomar esa decisión
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No echar la culpa a los demás
Una relación de pareja es de dos. No eches la culpa a los demás, sé consciente de que, si has vivido muchas situaciones incómodas, es porque tú las has permitido, te has callado para no discutir o, cuando hablabais, no encontrabais una solución y se quedaba todo en el aire.
Después de tener claro tu decisión y los pasos que te han llevado a tomarla, comunícaselo o tomad conjuntamente una decisión.
Estadísticamente en estas épocas y en vacaciones se producen la mayoría de separaciones, el roce familiar impulsa a que las diferencias que se han creado sean mayores.
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No permitas que los demás decidan por ti
Seguramente se lo has comentado a muchos de tus familiares y cada uno ha visto tu relación desde el exterior. Otros querrán aliviar tu dolor y quitarle importancia, y otros alimentarán tu rencor hablándote negativamente de la otra persona. Todo esto te puede influenciar de una manera muy negativa.
No te conviertas en la víctima de tu problema porque esto solo te cegará y hará más difícil superar tu situación. Solo vosotros sabéis lo que habéis vivido en la relación.
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Estuviste enamorada/o de esta persona
Recuerda de qué te enamoraste de esa persona, valorando también sus cosas positivas porque, cuando estamos en este momento de separación, solo se ve el lado oscuro.
Ver el lado positivo te ayudará a ser más cercano y no decir las cosas con rabia o rencor porque, si lo transmites de esa manera, no será comprendido el mensaje o ni el porqué de que estéis dando este paso.
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Dialogar ante todo
Mi consejo es que dialogues y recuerdes a la persona que tienes delante, sus virtudes y sus defectos y, por el respeto de todo lo vivido, llegar al mejor acuerdo.
Cuando realmente este proceso se hace de mutuo acuerdo es mucho más fácil comprender que los valores van cambiando y que a veces lo que antes era afín ahora es totalmente discordante.
Existe un proceso de frustración y de rechazo (período de reflexión).
Cuando toma la decisión uno y se lo comunica al otro, el que recibe la noticia se siente atacado/a o abandonado y primero pasará un proceso de victimismo y de no comprender nada porque, aunque seguramente se lo hayas comunicado tus intenciones muchas veces, ha estado tan inmerso en su mundo que no se han dado cuenta o no han querido ver los problemas que realmente existen.
No pretendas que en tu primer comunicado todo sea entendido porque a la otra persona le está llegando la información como si fuera totalmente nueva. Transmítelo y deja un período de reflexión, siéntate a dialogar y, si esto no es posible, escribe una carta donde expreses tu situación y ponle cuales han sido los pasos que te han llevado a tomar esta decisión. Recuerda que cada uno vive la experiencia desde un ángulo totalmente diferente y, lo que tú sientes y lo que tú vives, no lo viven los demás pero, compartir tu experiencia, ayuda a la comprensión y a la aceptación de este proceso.
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No te olvides de ti mismo
No intentes hacerte cargo del dolor o las emociones que viven los demás, ocúpate de tu espacio, tu necesidad y aporta lo mejor de ti a la persona que has tenido a tu lado, pero no hagas nada de lo cual después te puedas arrepentir por querer contentar al otro anulando de como te sientes, y anulando tus necesidades.
Intenta encontrar un equilibrio entre lo que puedas dar y lo que tú necesitas.
Karina Rando