Muchas veces luchamos por una meta que realmente desconocemos, porque sentimos que nos falta algo, y nos ponemos en marcha sin una dirección clara. Nos salen impedimentos y los relacionamos a los demás, culpamos a nuestra madre, a nuestro padre, a nuestra pareja o a nuestros hijos, todos tienen la culpa menos nosotros.
Vivimos en un estado de espera constante, pero cuando nos damos cuenta, que esperar no es la solución, hemos perdido años de nuestra vida. Cuando nos damos cuenta, que somos los únicos responsables de nuestra realidad, surge el interrogante ¿qué es mi vida?, ¡solo nosotros tenemos el mando!, solo nosotros tomamos las decisiones y las ejecutamos. Cuando pensabas encontrar la verdad de tu vida, en ese momento, te sientes más perdido que nunca y entonces, comienza LA VERDADERA VERDAD. Te das cuenta, que todo lo que te ha pasado, todo lo que estás viviendo y todo lo que vivirás, es obra y producto de ti mismo, entonces en ese momento te enfadas con la vida, y sobre todo contigo mismo, no lo quieres asimilar y lo pagas con todo lo que te rodea, y cuando lo veías oscuro, de repente, aún es más y más negro, pero tranquilo, todo tiene un porque.
En este momento, te das cuenta que no has aprendido nada, tu vida es una fotocopia de otras. Cuando comienzas a desear y plantearte ¿por qué quiero esto en mi vida?, te planteas metas e ilusiones, en ese instante la rueda de la vida comienza a moverse, y empiezas a crear vida, a sentirte más lleno.
Pero como el cambio aún se encuentra realizándose en el inconsciente, te vuelves a caer de narices en tu vida no real, no obstante te das cuenta de todo lo que no quieres en tu vida. Esto es necesario para poder crear un cambio en tu vida.
Karina.
gusto de saludarte.
a veces las mujeres nos creamos problemas sin tener para que.
quizás por ser mas sensible hacia las personas que sufren y no nos damos
cuenta que entramos a ser parte de ellos. y sufrimos.